Autor: Alexis Ortiz
Joaquín Pérez Rodríguez y Alberto Muller después de depositar una corona ante la estatua de José Martí en el Parque Central en La Habana.
De der. a izq. Juan Manuel Salvat, Alberto Müller y Joaquín Pérez-Rodríguez. Ellos fueron tres de los organizadores de la Protesta del Parque Central contra la visita a Cuba de Anastas Mikoyan.
En su Credo personal el poeta caraqueño Aquiles Nazoa proclamó que «la amistad es el invento más bello del hombre». Por eso hoy quiero celebrar a mi hermano del alma, el consultor político cubano venezolano Joaquín Pérez Rodríguez, un criollo de lujo.
Joaquín como católico de solera, cumple el mandamiento de las Escrituras de amor al prójimo y, desde luego, concibe la política como un servicio público y una expresión excelsa de la caridad cristiana.
Para mí el más provechoso, creativo y confiable de los asesores políticos electorales latinoamericanos, es sin duda este amigo a quien nos acostumbramos a llamar Joaquinito.
Joaquín para la consultoría electoral tiene la experiencia práctica, de político callejero, de hombre que no llegó a la dirigencia por arriba, sino desde una militancia de base que subió los escalones necesarios para llegar a la cima dirigencial. Así fue como durante dos décadas destacó al frente de la Secretaría
Nacional de Organización en COPEI (el partido Social Cristiano de Venezuela).
Además su formación académica, en universidades e institutos de prestigio, fue muy acrisolada. Eso le permitió no sólo ser eficiente en su trabajo, sino también muy innovador y versátil (con la misma suficiencia puede asesorar un candidato, diseñar y ejecutar la campaña, hacer e interpreter las encuestas, preparar la organización electoral, movilización y defensa del voto…).
Para mí fue un privilegio trabajar con él las muchas veces que lo hice.
Y por si fuera poco, este caballero de la libertad de Cuba y Venezuela, es un agrónomo y empresario del campo exitoso y solidario, que con su esposa Iraida levantó una innumerable familia de hijos, nueras, yernos, nietos y bisnietos, que son un modelo para estos tiempos que marchitan la institución familiar.
!Joaquinito, gracias por tu amistad!
jalexisortiz@gmail.com @alexisortizb
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Enrique Sosa
Joaquin es un ser humano excepcional. Me alegra que Trinchera le dedicara atraves de Alberto Muller un merecido espacio.
Juan Manuel Salvat
Joaquín Pérez Rodríguez es un amigo querido. Debí conocerlo en Sagua pero parece que entonces, muy niños, no nos encontramos. Fue después, cuando fui a estudiar Derecho en La Habana, que lo conocí en la Agrupación Católica Universitaria. Sobrino él de Marino Pérez Durán, Maestro de la ACU. Cuando vimos el camino comunista de los Castro, comenzamos la lucha en la Universidad de La Habana, publicamos juntos y con Alberto Muller y Ernesto Fernández Travieso, el periódico Trinchera. Organizamos la Protesta del Parque Central el 5 de febrero de 1960 contra la visita del asesino del pueblo húngaro, Anastas Mikoyan. Seguimos la lucha en el Directorio Revolucionario Estudiantil. Hemos luchado siempre por nuestras ideas cristianas, por nuestro amor a Cuba y para Joaquín también Venezuela, su segunda patria querida. Seguimos luchando y Joaquín enfrenta enfermedades con ese sentido cristiano de amor a Dios siempre y en todas las circunstancias. Tu ejemplo es para nosotros una enseñanza y te admiramos. Abrazos hermano querido.
Juan Manuel Salvat (Gordo)