Celebremos la caída del Muro de Berlín (aunque queden algunos por caer).

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Editorial de Trinchera.info

Así se vivió la caída del Muro de Berlín el 9 de noviembre de 1989.

Alemania y el mundo libre conmemoran los 35 años de uno de los eventos más luminosos del Siglo XX, la caída del Muro de Berlín el 9 de noviembre de 1989, que logró el derrumbe de uno de los regímenes más represivos y criminales de la historia contemporánea, con la STASSI – su famoso cuerpo represivo-, reconocida como la agencia torturadora por excelencia. Y como este hecho heroico desencadenó posteriormente la gloriosa unificación alemana.

El Muro de Berlín simbolizaba la separación de dos concepciones antagónicas del mundo, el comunismo con la opresión autoritaria a un lado en la Alemania del Este, y la democracia y la libertad ciudadana del otro lado de la Alemania del Oeste.

Berlín, capital del estado nazi, quedó repartida entre las potencias vencedoras de la Segunda Guerra Mundial. La zona oeste correspondió a EE UU y Gran Bretaña, mientras que la Unión Soviética se quedó con la zona este.

En el sector de Estados Unidos y Gran Bretaña -la Alemania del Oeste- creció la libertad y la democracia. En el sector este de los soviéticos y comunistas, se instauró la horrorosa persecución de la STASI, la seguridad del Estado comunista y la conocida Alemania Comunista del Este.

Esa muralla separatista se construyó el 12 de agosto de 1961 por el dictador de Alemania del Oeste, Erick Honecker, gran amigo del dictador cubano Fidel Castro. El objetivo de la muralla en Berlín de 41 kilómetros de largo, una altura de 3.5 metros y 31 puestos de control durante todo su trayecto, era impedir que los alemanes de la Alemania Comunista (República Democrática Alemana) huyeran hacia la libertad que existía en la Alemania democrática del Oeste.

Se calcula que alrededor de 200 alemanes fueron asesinados en sus intentos por alcanzar la libertad. Y unos cuantos miles fueron torturados por la STASSI, la agencia de inteligencia y represión que ayudó a crear a la Seguridad del Estado en Cuba en 1959.

Muchos alemanes no durmieron la noche que se derribó el Muro de Berlín para estar despiertos ante esa demostración hermosa en pro de la libertad.

El famoso violoncelista alemán Matislav Rostropóvich fue al pie del muro a animar musicalmente a los que lo demolieron alegremente a picotazos.

En esta fecha y en distintas ciudades del mundo y principalmente en Alemania se celebraron diversos actos en homenaje a los que murieron intentando cruzar a la Alemania Federal en busca de libertad.

Paradójico que ante el derrumbe del Muro de Berlín y de todas las instituciones comunistas en Alemania Comunista en 1989, los miembros represores de la STASSI y del gobierno salieran huyendo hacia Rusia sin defender el feudo de horror que habían creado. ¡Cobardes son los torturadores!

Faltan algunos muros por caer, como en Cuba, en Corea del Norte, en Nicaragua y en Venezuela. No dudamos que caerán y entonces en esos territorios renacerá la Libertad…

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