Se apagó el comunismo cubano

Editorial de Trinchera – Oct. 24, 2024

En el sexto día de APAGÓN en la isla cubana, primero masivo y ahora del 60 por ciento del país, la resultante más clara y evidente para todos es que se APAGÓ EL COMUNISMO CUBANO para siempre, aunque ni el presidente Miguel Díaz-Canel ni el primer ministro Manuel Marrero ni los veteranos nonagenarios Ramiro Valdés y el propio Raúl Castro sean capaces de percatarse de esa cruda realidad. Sabemos que no es fácil para ellos emocionalmente entender que el pueblo cubano los rechaza. Su comunismo estatista-represivo-y torturador ya se APAGÓ.

Podrá volver la energía temporal por diferentes empates energéticos o donaciones emergentes de petróleo desde México o Venezuela o hasta Rusia, pero el comunismo cubano se APAGÓ PARA SIEMPRE, no existe posibilidad alguna de hacer renacer un ramal de esperanza en ese proyecto fallido. Demasiada la carga de maltratos, fusilamientos y torturas en más de seis décadas en Cuba, más las carencias alimentarias y energéticas para que ese esquema moribundo pueda volver a crecer.

Mientras, en las calles cubanas se hacen caldosas para aprovechar los alimentos que se pudren en las neveras o refrigeradores sin energía eléctrica.

Estamos ante un País Colapsado cuya producción azucarera ni siquiera alcanza para satisfacer la demanda nacional, que los obliga a importar azúcar de Estados Unidos.

La salida o solución a esté APAGÓN físico y moral es solo uno: ABRIR el país a la LIBERTAD ciudadana y a la LIBERTAD económica. No hay otro camino.

Aprovechen ustedes dirigentes apagados del país y pidan a los notables cubanos en intramuros, como Marta Beatriz Roque Cabello (economista), Leonardo Padura (escritor), Mons. Juan de la Caridad García (cardenal católico cubano), los presos políticos cubanos, como José Daniel Ferrer, Félix Navarro, Zaily Navarro, Luis Manuel Otero Alcántara, Aymara Nieto y Maikel «Osorbo», entre otros, que asuman el llamado al Mundo Libre para solicitar la ayuda que impulse el desarrollo económico esperanzador y libre.

A esta comisión de notables podrían unirse los pastores de la Iglesia Metodista cubana, los Masones cubanos, la Iglesia de los Yorubas que dictan las Letras del Año y otros. Tal vez algunas voces del destierro podrían aportar mucho.

La idea es que esta Comisión de Notables se dirija a la Unión Europea, a la Organización de Estados Americanos, a la Unión de Países Africanos y a la Organización de las Naciones Unidas en busca de ayuda económica y ayuda alimentaria inmediata. Estamos ante un marco humanitario y no deben ser los fracasados los que acudan a él.

Apártense los Apagados y los Represores. Cuba quiere paz, convivencia, reconciliación, alimentos, energía y desarrollo económico en Libertad.

Llegó la hora de tomar decisiones para el bienestar de un pueblo agobiado, triste y necesitado…

Consejo Director