La Tortura, el Maltrato y los Fusilamientos.

EDITORIAL

Oct. 17, 2024

Hoy el editorial de Trinchera se detiene en los que más han sufrido los desafueros y excesos brutales de un régimen opresor: los fusilados, los torturados y los presos políticos, entre los que nos
encontramos –válgame Dios- con miles de mujeres, cientos de menores de edad y activistas y dirigentes de la valía moral de José Daniel Ferrer, Félix Navarro, Zaily Navarro, Luis Manuel Otero Alcántara, Aymara Nieto, Maikel «Osorbo» y otros que harían interminable la lista.

La Declaración Universal de Derechos Humanos que es aceptada de forma universal e inequívoca por todos, a pesar de que algunos países no la cumplen, sanciona en su artículo 5
«que nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles inhumanos o degradantes…»

La tortura definitivamente es un acto abusivo, criminal y cruel contra seres humanos inocentes e indefensos. Y cuando se aplica a menores de edad y a mujeres, como en la Cuba comunista, pues su
crueldad se hace más infinita y vergonzosa.

De acuerdo a las organizaciones Archivo Cuba y el Instituto de la Memoria Cubana contra el Totalitarismo se contabilizan en estas seis décadas de comunismo en la Isla, unos cuatro mil fusilados, la mayoría ejecutados sin la instrumentación fiscal adecuada.

Sabíamos, por la experiencia de nuestra larga jornada de más de 60 años luchando por la libertad de Cuba, que no sería fácil para los personeros del Gobierno cubano –discípulos fieles de las enseñanzas de las organizaciones represoras más sanguinarias y tenebrosas de la historia de la humanidad como la NKVD Soviética y la STASSI de la Alemania Comunista – aceptar nuestro llamado de APÁRTENSE del PODER POLÍTICO, para permitir al pueblo cubano tomar su propio camino en favor de la libertad y de la restructuración económica en Cuba y así evitar más violencias en nuestra Patria.

No se nos escapan las dificultades  emocionales para quienes ostentan un poder dictatorial y absoluto por muchos años. Demasiado tiempo ligados directamente al maltrato, a la tortura, a los fusilamientos y a la impunidad.

Pero al final no les quedará otra opción.

Recuérdense del levantamiento libertario del pueblo húngaro en 1956, del levantamiento del pueblo rumano el 25 de diciembre de 1989 que selló el final de la dictadura Ceasescu y del levantamiento del pueblo alemán el 9 de diciembre del mismo año, que provocó que todos los torturadores de la STASSI salieran huyendo de Berlín como cobardes amaestrados. No quedó ni uno solo para defender la fortaleza represiva de la STASSI.

El llamado que repetimos APÁRTENSE es simplemente para evitar más violencias en un pueblo agobiado de tristezas, que se merece el retorno de la paz a Cuba y de todos los desterrados que viven en la diáspora, si así lo desean.

Torturar a un ser humano, además de ser un delito flagrante contra la dignidad de la persona humana, penados por la constitución de las Naciones Unidas, el Tribunal Penal Internacional y la Declaración
Universal de los Derechos Humanos, es un acto de irreverencia a la voluntad de Dios, el Creador, que nos hizo libres para que fuéramos dignos.

Agradecemos a la ONG Prisoners Defenders, con sede en Madrid, y a su presidente Javier Larrondo, por facilitarnos toda esta rica documentación de sus denuncias ante Naciones Unidas y la Unión Europea sobre la tortura, el maltrato y los fusilamientos en Cuba, denuncias estas que compartimos en esta nueva edición de Trinchera.info.