septiembre 15, 2025 ´Redacción de Trinchera

La organización Prisoners Defender, con sede en España, denuncia después de una exhaustiva investigación presentada en Madrid y en Bruselas, que alrededor de 60 mil presos en Cuba son sometidos a la crueldad del trabajo forzoso. Esta práctica lleva años que se practica y va dirigida al beneficio económico del Estado.
La ONG, con sede en Madrid, basa su estudio en una población penitenciaria de unos 90 mil internos encarcelados tras las rejas y de otros 37,458 bajo régimen de mínima seguridad. Prisoner Defenders estima que casi la mitad de todos esos reclusos realiza trabajo forzoso, incluyendo a los que están en establecimientos de menor internamiento.
El 100% de los presos declarantes (53 de 53) aseguró haber sido obligado a trabajar bajo coacción, amenazas, violencia o represalias. La gran mayoría (69,8%) no firmó contrato laboral ni recibió documentos que regularan su vínculo, y casi todos (98,1%) trabajaron sin herramientas, capacitación ni útiles necesarios. Además, el 96,2% estuvo expuesto a riesgos graves derivados de las condiciones climáticas y ambientales, mientras que el 45,3% sufrió violencia física durante el trabajo.
En la denuncia llama la atención el trabajo en la construcción de casas a los oficiales de la Seguridad del Estado de las propias prisiones
El 81.1% se los sometidos al trabajo esclavo muestran graves deterioros físicos y psicológicos. En términos de remuneración, la mayoría no percibía un salario real. Se tuvo la información de un preso de 47 años, con ciática crónica, ceguera parcial y úlcera, que fue obligado a cargar piedras, escombros, cortar marabú y limpiar fosas en la misma prisión. Por el testimonio de este recluso se supo que su visión empeoró hasta perder un 90%, que apenas puede caminar, que su úlcera se agravó por la mala alimentación y que sufrió la mutilación de un dedo por la ausencia de seguridad laboral en el trabajo.
A la vista de los resultados del estudio, se pudo comprobar que el 94,34% de los 53 presos declarantes fueron obligados a trabajar con enfermedades incompatibles con desempeños brutales, como la producción de carbón, el corte de caña de azúcar y la agricultura.
La prisión política de Isla de Pinos guarda en su memoria histórica durante los años de 1963 – 1965 a los 21 presos políticos asesinados durante el Trabajo Forzado o Esclavo y a los cientos de prisioneros que fueron golpeados y heridos de forma inclemente por las bayonetas de los guardias de la prisión.
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