Las elecciones presidenciales en EEUU siempre son importantes, porque nos estamos refiriendo a la Primera Potencia del Mundo. El propio sistema electoral tiene un sistema muy particular, que no se rige por la suma de los votos directos de cada Estado, sino obtiene el triunfo el candidato que obtenga la suma de 270 votos electorales. Cada estado, de acuerdo a su población total tiene un número asignado de esos votos electorales, cuya suma al llegar al tope señalado de 270 o más, dan a ese candidato el triunfo electoral.
Pero en un país dividido casi a partes iguales entre los Estados, la batalla entre los dos partidos -el Republicano y el Demócrata- se decide en el grupo de Estados que se denominan, “estados bisagras o estados indecisos”, que se dividen en dos grupos:
El Cinturón Azul, que son los estados de: Pensilvania, Michigan y Wisconsin
El Cinturón del Sol, que son: Nevada, Arizona, Georgia y Carolina del Norte.
El resto de los Estados, como Texas, Kentucky, Florida, Nueva York, Illinois y California, entre todos los otros, ya se sabe de antemano que votarán Republicano o Demócrata.
El candidato que logre el mayor número de votos electorales en los siete estados que conforman el Cinturón Azul y el Cinturón del Sol, casi seguro será proclamado el próximo presidente de los Estados Unidos de Norteamérica.
Al día de hoy que se escribe este Barómetro Electoral se puede decir que existe un empate técnico entre los candidatos del partido Republicano y el del Partido Demócrata, de acuerdo a las mediciones de las encuestadoras más autorizadas.
Joaquín Pérez Rodríguez
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